miércoles, 23 de marzo de 2011

El tren que no espera.


Giros, esas cosas que la vida nos regala tan a menudo sin que se lo pidamos y por supuesto sin avisar.
Desde que naces tienes esa espada sobre tu cabeza, unas veces son buenos, otras malos o incluso terribles pero están siempre esperando; como leí una vez, los verdaderos problemas son aquellos que se presentan un martes a las tres de la tarde y no si tu equipo gana o pierde o si la talla 36 ya no te entra ni en el tobillo pero la vida sigue contigo o sin ti y debes agarrarte fuerte al tren para no caer y mas cuando , como digo, una sacudida imprevista te ha sacado de tu asiento justo cuando mas tranquilo y relajado estabas pues creías tener todo en su sitio.

2 comentarios:

  1. Que bueno Marcos y cuanta razón tienes!!
    Yo ya hace tiempo que aprendí que la vida da muchas, muchas vueltas y nunca sabes en cual de los giros te vas a encontar...

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  2. Es muy difícil tenerlo todo controlado en esta vida y mientras vas girando en ésta ruleta de la suerte debes intentar estar preparado para lo que se te vaya presentando.Es cierto que no avisan y se presentan sin llamar. De nosotros está el abrirles la puerta de nuestro corazón y cabeza o dejar que el viento y el tiempo se los lleve lo antes posible.

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