lunes, 3 de octubre de 2011

No corras que es peor

Lo de la crisis me recuerda a un sargento que tenía yo, bueno el me tenía a mi, en la mili...recuerdo que una mañana llegamos y teníendonos a todos en formación dijo el con su frenillo "Panda de maricones hoy me he levantado de buen humor y les voy a contar un chiste" y lo contó tan bueno que las lagrimas se nos saltaban de la risa..."¿Les ha gustado?" Dijo y acto seguido nos arresto por reírnos...
Pasado el tiempo otra mañana nos soltó el mismo discurso matutino acompañado de chiste y pese a ser muy bueno nadie movió una ceja...."¿No le ha gustado?....Pues arrestados por no reírse de mis chistes" Pues eso, como la crisis, las bolsas y los mercados.

martes, 26 de abril de 2011

miércoles, 13 de abril de 2011

Cosas que no soporto

¿Como es posible que nuestros publicistas tengan tantos problemas para encontrar nativos para sus cuñas publicitarias?.
Estoy cansado de oír a vascos que suenan a gallegos, gallegos que suenan como tontos o argentinos infumables...es como lo de los Reyes Magos ¡no habrá negros, que tienen que pintar a un blanco!.
En resumidas cuentas, no creo que cueste tanto buscar a personas que tengan el acento deseado en lugar de malos imitadores.

Extraños ángulos





Mientes...





lunes, 11 de abril de 2011

jueves, 24 de marzo de 2011

Almagrafía

Cuando veo una vieja foto tirada en algún mercadillo me invade una sensación muy extraña; un deseo de saber sobre esas personas que aparecen en la imagen y que me miran desde años atrás.
Personas que vivieron, soñaron, lloraron....como yo ahora y que, vete tu a saber como, sus recuerdos han terminado en la cuneta del tiempo olvidados y convertidos en meros objetos de curiosidad para coleccionistas.
Esta foto que ilustra mi pensamiento no a corrido la misma suerte, en ella aparecen mis abuelos paternos y dos de mis tíos pero al verla no puedo evitar tener esa misma sensación pues si como creían algunas culturas la cámara robaba el alma del fotografiado algo de ellos pervive en esta imagen.

miércoles, 23 de marzo de 2011

El tren que no espera.


Giros, esas cosas que la vida nos regala tan a menudo sin que se lo pidamos y por supuesto sin avisar.
Desde que naces tienes esa espada sobre tu cabeza, unas veces son buenos, otras malos o incluso terribles pero están siempre esperando; como leí una vez, los verdaderos problemas son aquellos que se presentan un martes a las tres de la tarde y no si tu equipo gana o pierde o si la talla 36 ya no te entra ni en el tobillo pero la vida sigue contigo o sin ti y debes agarrarte fuerte al tren para no caer y mas cuando , como digo, una sacudida imprevista te ha sacado de tu asiento justo cuando mas tranquilo y relajado estabas pues creías tener todo en su sitio.
Si siempre miras la montaña desde la misma vertiente, el día que la encares desde otro lado puede que no la reconozcas.